Una vez transformado en hotel en 1865, la leyenda de este antiguo relevo de diligencia comenzó a ser forjado. Picasso, Cocteau, Domínguez, Giono, Piaf y Hemingway vienen a quedarse aquí, al igual que los toreros en el momento de la corrida de toros. Los arlesias te hablarán de las noches memorables organizadas en el siglo pasado por un payaso, Nello y un bailarín de cabaret, Germaine, que a veces se dice que a veces vuelve nacan a visitar el lugar... La historia del Pinus del Norte continúa siendo escrita hoy en día a través de visitantes que pasan, y los clientes habituales de todos los tiempos. Un lugar mítico para pasar la noche o el tiempo de una copa.